Quién mato a mi padre. Édouard Louis.


Os traemos una nueva recomendación de lectura al blog, Quién mato a mi padre de Édouard Louis que forma parte del Punto de interés actual realizado con motivo del Día  internacional contra la LGTBIfobia aunque su temática le hubiera permitido estar en otros de los organizados especialmente en Todo sobre mis padres

Édouard Louis, es un escritor francés nacido en 1992 que en sus novelas muestra realidades como la pobreza, el racismo o la homofobia y hoy se le ve como un nuevo enfant terrible de las letras francesas como explica la contracubierta. 


Quién mató a mi padre junto a sus anteriores obras Para acabar con Eddy Bellegueule e Historia de la violencia tiene un carácter autobiográfico y mucha crítica contra las desigualdades sociales de su país, Francia.  En la que hoy os recomendamos Louis pone el foco en los recortes impulsados por sucesivos gobiernos, Chirac, Sarkozy, Hollande o Macron, y él que confiesa haberse criado en una familia mantenida con ayudas del gobierno (su padre era un obrero desempleado y su madre cuidaba a ancianos) insiste que la política y los recortes sociales y económicos lanzan a una muerte prematura a aquellos que viven en esa eterna pobreza y a las clases trabajadoras más desfavorecidas y su testimonio personal se ha convertido en un texto de referencia para entender de alguna manera movimientos como el de los “chalecos amarillos” o la entrada con fuerza  de la extrema derecha a la vida política. 

Por tanto, la novela tiene una intención política pero también un perdón introspectivo al padre con quien ha tenido una relación mala incidiendo en que clase, género y sexualidad han marcado la vida de muchos en la Francia actual. Louis nos cuenta sus propias experiencias, y la importancia que su propia familia y el entorno que le rodeaba daba a la masculinidad y aunque soportó el dolor por el rechazo que su homosexualidad provocaba en su madre y su padre, a este lo ve como una víctima tanto de la violencia no física que le infligió a él como de la violencia estructural que aguanto toda su vida.


La violencia que se infringía en el mundo rural de donde provenía es narrada de una forma que me ha recordado a la forma en que lo hace Annie Ernaux de la que también hablamos en Mujeres y literatura, la entrada con la que celebramos el Día de la mujer en Artillería de libros y a ese respecto os recomiendo el artículo Annie Ernaux et Édouard Louis : Écrire le réel entre bruit(s) et silence de Delphine  Edy que podéis encontrar a texto completo en nuestro catálogo de la Biblioteca y que resalta como ambos ponen atención a los sonidos, los ruidos y los silencios como signos particularmente significativos de las clases sociales en las que vivieron y como comprueban a medida que ascienden socialmente, de que las clases más privilegiadas viven en un mundo filtrado y amortiguado.



La novela ha sido llevada al teatro (pudo verse el pasado año en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, Madrid) donde el propio autor cuenta la experiencia en primera persona y hace un retrato indignado en el que se mezclan la ira y la ternura y donde explora las contradicciones privadas de un hombre roto. El impacto demoledor del texto se intensifica al oírlo en boca de su autor y verle bailar y compartir sus recuerdos de infancia. En palabras del propio autor, tener un determinado cuerpo en un contexto social —ser negro, mujer, transexual o trabajador— significa estar expuesto a la ruina a una edad temprana. Estoy contando la historia del cuerpo de mi padre que fue destruido tanto por el trabajo como por una determinada ideología masculina, así como por una serie de reformas políticas.


Os dejo enlace a la entrevista con el autor publicada en La Vanguardia tras el impacto de su libro donde salen los temas que se reflejan en él como por ejemplo el beber alcohol como condición de masculinidad, o sus reflexiones sobre como si eres una persona LGBT, tienes cinco o seis veces más de riesgo de suicidio que un heterosexual. Si eres negro o árabe, tienes más riesgo de que te mate la policía.

La novela no llega a 100 páginas y yo en contra de mis gustos que es leer poco a poco aunque compagine varios libros a la vez, no pude parar hasta el final, un librito  (por número de páginas no por profundidad) que he leído de un tirón pero que me ha  dejado  reflexionando mucho tiempo y que tenéis disponible para el préstamo en la Biblioteca.

María Dolores López García



Comentarios

  1. Otro de los libros del autor, Lucha y metamorfosis de una mujer en el Teatro Español (Madrid) hasta el 7 de julio. Ayer estuve y merece la pena vivirla. Os la recomiendo.

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