El pasado 10 de abril ha fallecido el filósofo Javier
Muguerza. Nacido en Coín (Málaga) en 1936. Fue profesor en la Universidad Complutense
y en la Autónoma de Madrid, y posteriormente catedrático en la de La Laguna, en
la Autónoma de Barcelona y en la UNED. Fue el primer director del Instituto de
Filosofía del CSIC y también presidió desde su fundación el Comité
Académico de la Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía. Su trayectoria filosófica en palabras de
Victoria Camps en ABC empezó en el
terreno de la lógica y la filosofía analítica. Muy pronto cambió de rumbo y
viró hacia la ética, en la línea que había empezado a marcar su maestro
Aranguren y con la idea de que debe haber una relación directa entre teoría y
praxis.
Sus dos grandes obras, La
razón sin esperanza y Desde la perplejidad podéis encontrarlas
en la Biblioteca junto con otros libros en coautoría o como editor literario: La aventura de la moralidad (paradigmas,
fronteras y problemas de la ética), La paz y el ideal cosmopolita de la
ilustración. A propósito del bicentenario
de Hacia la paz perpetua de Kant y El
fundamento de los derechos humanos.
Fundó la revista Isegoría,
Revista de la Filosofía Moral y Política que podéis consultar en BRAIN tras identificaros
como miembros de la URJC.
Francesc Arroyo en su artículo publicado en El País recoge como con la aparición de los
movimientos de protesta conocidos como 15-M Muguerza estaba a favor del diálogo que
iniciaban y del derecho a la disidencia
y les animaba a luchar por romper
con el pensamiento hegemónico, eso sí, a condición de que no pretendieran
encumbrar otro. Pues les alertaba contra un “no nos representan demasiado
rotundo” porque “con arreglo a ciertas reglas, sí nos representan”.
Para que podamos escucharle con sus propias palabras os dejo enlace a la entrevista grabada en la Universidad de La Laguna con motivo de una
conferencia en la Cátedra que lleva su nombre.
Desde Artillería de libros os animamos como siempre a que leáis
su obra y a través de los fondos de la Biblioteca podéis hacerlo. Siempre será
la mejor manera de conocer a su creador, en este caso un filósofo fundamental para
la historia de dicha ciencia y un intelectual completamente ligado al mundo universitario.
María Dolores López
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