Javier Marías (1951-2022)


Ayer domingo fallecía el escritor madrileño Javier Marías. Me enteré de la noticia en Soria, ciudad a la que el autor estaba muy ligado y sentí mucho su muerte, otra más, de un escritor que me ha hecho disfrutar mucho leyéndole, ya fueran sus novelas o sus artículos de El País, con los que no siempre coincidía en su opinión, pero nunca dejaba de leerlos con gusto. En tan poco tiempo nos ha dejado Almudena Grandes (los domingos primero sin Almudena y ahora sin Javier serán un poco distintos) o a Fernando Marías otro gran escritor fallecido en 2022  sin lazo de parentesco con Javier a pesar del apellido que podría llevarnos a engaño, y da pena pensar que no volveremos a ver sus novedades editoriales en las librerías, siempre podremos buscar nuevas ediciones o por supuesto encontrar sus libros en las bibliotecas y en la nuestra, la BURJC, Javier Marías, creo que está bien representado.


Para acercároslo hemos puesto un Punto frente al mostrador de la planta baja de la Biblioteca del Campus de Madrid con obras suyas que forman parte de nuestra colección de ocio y por supuesto podéis llevaros cualquiera de los libros en préstamo.

No tratamos aquí de hacer un estudio de su obra (si buscáis en BRAIN en nuestra colección electrónica encontráis multitud de artículos sobre él y sus diferentes obras escritas por investigadores con mucho más que aportar) sino simplemente de acercaros sus novelas y ensayos.

En dicho Punto de homenaje a Marías encontráis novelas como Travesía del horizonte, publicada en 1973, El siglo (1983), Todas las almas (1989), basada en los dos años que vivió en Oxford dando clases en dicha Universidad y que comentamos recientemente en el artículo dedicado a la novela de campus en España en este blog, Corazón tan blanco (1992) sin duda una de mis preferidas, Mañana en la batalla piensa en mi (1994), Tu rostro mañana (2009) o Berta Isla (2017).


En Artillería de libros sabéis que nos gusta fijarnos en el género del cuento y a ese respecto hemos incluido,
Cuando fui mortal (1996) compuesto por doce cuentos hechos de encargo, algo que según indica Marías le hizo tenerse que ajustar en extensión a lo solicitado y en los que echó algo de menos esa libertad aunque por supuesto cuenta el interés que le suponía escribir cada uno de ellos e indica casi a modo de justificación que el mundo de los encargos a lo largo de la historia en pintura y música ha dado grandes obras y creemos que estos cuentos nos dejan conocer y disfrutar de su escritura totalmente.

De su labor como ensayista, os dejamos dos libros muy atractivos, Vidas escritas en su edición ampliada y Miramientos, cuyo origen fue el apéndice a Artistas perfectos que cerraba Vidas escritas. Cómo en el primer volumen todos los retratos biográficos eran de autores extranjeros, en este eligió autores que escriben en español, entre otros, Borges, García Lorca, Victoria Ocampo, Cernuda o el mismo en el último cuento, Autorretrato farsante.



Por último, si os gusta su perfil de articulista, os recomendamos Donde todo ha sucedido. Al salir del cine, que reúne sesenta y tres artículos de temática relacionada con el cine, crítica de películas, homenajes a directores, futbol y cine publicados en distintas revistas o libros o Cuando los tontos mandan que reúne noventa y cinco artículos publicados por Javier Marías en El País semanal entre 2015 y 2017.

Hablando de dichos artículos os dejo el enlace al último que escribió antes de las vacaciones para que saliera el primer domingo de septiembre. Al caer enfermo en agosto, El País retraso su publicación en espera de recibir los de semanas posteriores y hoy lo publicaban, titulado El más puro amor al arte, es una defensa a la labor de los traductores llena de razón y belleza, que hoy leemos con especial cariño.


María Dolores López García


Comentarios

  1. El articulo recién publicado en El País de Elvira Lindo, "Newman, Marías, la posteridad"
    https://elpais.com/opinion/2022-12-04/newman-marias-la-posteridad.html es para mi, lo mejor que he leído tras el fallecimiento de Javier Marías. Coincido con ella en que me supieron a poco las necrológicas incluso la de otros escritores con los que Marías tenía una amistad por él celebrada como la de Arturo Pérez Reverte, más allá del sentimiento de pena porque no llegara a recibir el premio Nobel.

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