Leer para recordar, conocer para no repetir

 



Este año se cumplen 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial. Un aniversario tan señalado nos ha parecido un buen tema para nuestro próximo Punto de interés: novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial. Y hemos elegido el lema: "Leer para recordar, conocer para no repetir", inspirado en la obra de Primo Levi, superviviente del Holocausto, "Deber de memoria".

Además nuestro recién estrenado Club de Lectura Más que Libros ha comenzado con el libro "La última librería de Londres", sobre la importancia de la lectura compartida en el Londres bombardeado por los alemanes durante la guerra.
 
En el Club las encargadas de dinamizar la lectura han ido añadiendo mucha información sobre la época, el papel de la mujer durante la guerra, la situación de los niños, los animales que participaron en el conflicto, la moda de la época, los carteles publicitarios, y otros muchos aspectos que enriquecen la experiencia lectora de esa novela y de las que os proponemos en el Punto de interés. Podéis acceder a los recursos en este enlace.

Estos son algunos de los títulos que encontraréis en el Punto de interés:

Suite francesa: concebida como una composición en cinco partes, la escritora Irène Némirovsky, judía francesa de origen ucraniano, sólo alcanzó a escribir dos, antes de ser arrestada, deportada y asesinada en Auschwitz. Es una de las primeras obras literarias que retratan la Segunda Guerra Mundial, ya que prácticamente se redactó durante el periodo que relata. Es un retrato de la sociedad francesa durante la ocupación alemana, y un profundo testimonio de la condición humana. Fue llevada al cine en 2014:



Paradero desconocido: escrita por una mujer, Katherine Kressmann, bajo el pseudónimo de Kressmann Taylor, está basada en las cartas que se intercambian un judío estadounidense que vive en San Francisco y su antiguo socio alemán que ha vuelto a su país. Las cartas muestran el principio de la llegada de Hitler al poder. Publicada en 1938, fue considerada desde ese momento un estremecedor mensaje de advertencia contra el nazismo, con un final imprevisible.

La guerra no tiene rostro de mujer, de la premio Nobel Svetlana Alexiévich: casi un millón de mujeres combatió en las filas del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Este libro reúne los recuerdos de cientos de ellas. Esta edición fue reescrita en 2002 para introducir los fragmentos tachados por la censura en Rusia.

El castillo en el bosque, de Norman Mailer: es una obra de ficción enteramente basada en una historia real, que aborda la infancia y primera juventud de Hitler.

Expiación, de Ian McEwan: vacaciones de verano de 1935. En la casa de campo de la familia Tallis, el señor se encuentra en Londres y la madre se ha encerrado en su habitación con migraña. Briony, la hija menor, observa desde una ventana como el calor empieza a teñir de amarillo la finca. Cecilia, su hermana mayor, se sumerge en ropa interior en el agua de la fuente, ante la perpleja mirada de Robbie Turner, el hijo de la criada.

Esta escena romperá la apacible convivencia de los habitantes de la mansión. La observadora se convierte en autora de la historia, en la que se mezclan una relación de amor imposible, un duro relato de la guerra, y una traición, seguida de la culpa, el remordimiento  y la necesidad de expiar los errores cometidos. McEwan nos lleva a preguntarnos: ¿perdonaríamos nosotros?

La novela también fue llevada al cine en 2007, en una película maravillosa:




En la biblioteca encontraréis muchas más obras que exploran la guerra mundial, sus antecedentes y consecuencias desde todos los puntos de vista , pero es con la literatura y el cine como mejor conocemos lo que sintieron las personas que vivieron esa experiencia, y cómo afectó a sus vidas y a las de sus contemporáneos. Para que no caiga en el olvido.





Ana Cristina Rodríguez

 




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