El Fondo Antiguo de la BURJC y el Portal Singularis

  


El fondo de la Biblioteca de la Universidad Rey Juan Carlos (BURJC) está formado por diferentes colecciones y diferentes tipos de materiales, de los que os hemos hablado en otras ocasiones: colección de ocio, películas, manuales, fondo especializado, revistas, revistas y libros electrónicos, etc. 

En esta entrada vamos a hablaros de la colección quizá menos conocida de la BURJ: el fondo antiguo o fondo protegido, depositado en la biblioteca del campus de Vicálvaro. Es un fondo excluído de préstamo, que puede consultarse en la biblioteca.

Pero para empezar, ¿qué es un libro antiguo? Es aquel cuya confección técnica se ha realizado íntegramente de forma manual, es decir, los producidos desde la invención de la imprenta hasta el primer decenio del siglo XIX, en que comienza la producción industrializada.

 Los manuscritos anteriores a la imprenta o posteriores también son libros antiguos, pero en las bibliotecas se les suele considerar materiales especiales, por su categoría de únicos y por  tener condiciones especiales de conservación.

Ahora bien, muchas obras del siglo XIX son escasas en número de ejemplares, y como la prioridad de los bibliotecarios respecto al libro antiguo es la conservación frente a la consulta, en muchas bibliotecas se ha extendido la consideración de fondo antiguo hasta la regularización del Depósito Legal, en 1958. 

En el caso de nuestra biblioteca, consideramos fondo antiguo los libros impresos hasta 1940 (inclusive).  Hay dos series:

- Serie 1: compuesta de 1909 ejemplares de la biblioteca particular de Alfonso García-Gallo de Diego, catedrático de Historia del Derecho Español. Serie cerrada.

- Serie 2: compuesta de 1788 ejemplares procedentes de distintas colecciones. Esta serie está abierta y se van añadiendo los ejemplares anteriores a 1941 que llegan a la biblioteca.

Son libros que pertenecían a colecciones formadas por profesionales del derecho, por lo que la gran mayoría son libros jurídicos.

El más antiguo de todos es de 1548, y se titula Fori Regni Valentiae. Se trata de una recopilación  de los fueros generales de Valencia, concedidos por el rey Jaime I y abolidos posteriormente por Felipe V. 



Para valorar su antiguedad tenemos que recordar que el primer libro impreso (con una imprenta como tal, con tipos móviles y prensa) es la Biblia de Gutemberg, en 1450. Nuestro Fori Regni Valentiae no es un incunable, ya que estos son los libros impresos desde la invención de la imprenta hasta 1500, pero es un libro muy antiguo, del primer siglo de existencia de la imprenta.

En el repositorio institucional o BURJC Digital hay un apartado de Patrimonio Documental. En él podemos acceder a 158 libros de nuestro fondo antiguo digitalizados. 



Pero si queréis conocer más datos y características de nuestro libros antiguos y de los de otras universidades madrileñas tenéis un portal web muy bueno: Singularis

Singularis ofrece, en acceso abierto, las obras digitalizadas más representativas del fondo antiguo de la bibliotecas universitarias que conforman el Consorcio Madroño (Alcalá, Autónoma, Carlos III, UNED, Politécnica y Rey Juan Carlos). Cada obra se acompaña de una completa descripción. En este portal se pueden consultar copias digitalizadas de diversos tipos de materiales: mapas, planos, dibujos, manuscritos, incunables e impresos. Cada año el contenido del portal aumenta en cuatro piezas.


Además, en la página web del Consorcio Madroño hay un apartado de Obra Destacada, en el que cada cierto tiempo se comenta una de las obras que forman parte de Singularis, para darles más visibilidad.
La obra que actualmente aparece en este apartado es: Fueros del Reino de Navarra, de 1686, recopilados por Antonio Chavier. Es una obra impresa en Pamplona por Martín Gregorio de Zabala. Fue la primera vez que se puso por escrito la recopilación oficial de la legislación foral de Navarra, incluyendo fuero locales, disposiciones, privilegios, etc. Las leyes que no aparecieran en esta obra quedaban derogadas.



Desde Singularis o desde el Consorcio Madroño podéis hojearla, ver su estado de conservación, descargarla entera o unas páginas, imprimirlas y por supuesto leer el libro.

Espero que este tema os haya resultado interesante, y os animéis a conocer más sobre los materiales tan diversos que ponemos a vuestra disposición en la Biblioteca.



Ana Cristina Rodríguez

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