NADA SE OPONE A LA NOCHE

  

La novela que voy a recomendaros forma parte de nuestro nuevo punto de interés Todo sobre mis padres, en el que hemos reunido novelas cuyo punto en común es que tratan sobre la relación de padres o madres con sus hijos o hijas. Se trata pues de un conjunto de novelas muy personales, ya que muchas de ellas son en su totalidad o en parte autobiográficas, como es el caso que nos ocupa.

"Nada se opone a la noche" fue publicada por la autora francesa Delphine de Vigan en 2011, y comienza con la frase: “Mi madre llevaba varios días muerta”. Delphine encuentra el cuerpo de su madre, Lucile, dos días después de haberse suicidado. Decide escribir sobre ella, en un intento de comprenderla mejor, y de perdonar y perdonarse a sí misma, por si pudo haberlo evitado.
Para comenzar a contar la historia de su madre, Delphine investiga a través de fotografías, de cintas de super ocho grabadas en las vacaciones familiares, de cintas de casette que dejó grabadas su abuelo y de entrevistas con los hermanos de su madre. La propia autora va intercalando lo que va averiguando y sus propios sentimientos al escribir el libro, sus dudas, su búsqueda de un por qué.


Lucile, de niña, en un anunció para el que posó


La novela tiene tres partes: la primera se centra en la infancia de su madre, tercera de los nueve hijos del matrimonio formado por George, un publicista de éxito y Liane, una mujer muy bella y moderna, una familia aparentemente feliz y afortunada. En la segunda parte, Lucile es una mujer adulta, se casa y nacen Delphine y su hermana Manon, y ambas se tendrán que enfrentar a la bipolaridad de su madre. Y en la tercera asistimos a la madurez de Delphine, y al resurgir de su madre tras luchar contra su enfermedad mental.

Lucile de joven
A pesar de la dureza de muchos de los pasajes de la novela, me ha encantado la delicadeza y el equilibrio con los que Delphine describe a su madre, su euforia, sus tristezas, el amor por sus hijas. Consigue, partiendo de una situación caótica, un texto lleno de belleza, doloroso e intenso.
Y en esta familia, como en muchas otras, también hay un secreto, que sale a la luz demasiado tarde. En este aspecto me ha recordado a una obra del recientemente fallecido Javier Marías, "Corazón tan blanco", que podéis encontrar el la zona que hemos dedicado a su obra, en la que reflexiona sobre la imposibilidad de olvidar lo que se sabe y la conveniencia de no saber, de no conocer los secretos familiares.


Me he identificado con sus dudas al escribir sobre algo tan personal, su temor a que si no lo hace todo quede en el olvido, y por otra parte, el temor al daño que puede provocar la verdad. La propia autora dice: "¿Qué buscaba en el fondo, si no era acercarme al dolor de mi madre, explorar sus contornos, sus pliegues secretos, la sombra que arrastraba?" "Escribo sobre Lucile con mis ojos de niña que creció demasiado deprisa, escribo ese misterio que fue ella para mí, a la vez tan presente y tan lejana, ella, que, desde que cumplí diez años, nunca más me cogió en brazos".

Es un libro valiente y es también un acto de amor hacia su madre, un homenaje.


Delphine de Vigan


Delphine de Vigan nació en 1966 cerca de París. En su primera novela, "Días sin hambre", relata su experiencia con la anorexia durante su juventud. Continuó escribiendo, y alcanzó su primer éxito con "No y yo", ganadora de varios premios y llevada posteriormente al cine por Zabou Breitman. Narra la amistad entre una solitaria chica superdotada y una joven sin techo.




En 2015 publicó "Basada en hechos reales", sobre el bloqueo literario que sufrió tras el éxito de su anterior libro (Nada se opone a la noche), que también ha sido llevada al cine, por Roman Polanski.



En 2018 publicó "Las lealtades", novela en la que Théo, un adolescente, se refugia en el alcohol para hacer frente a la realidad en la que vive, y en 2019 "Las gratitudes", sobre lo importante que es poder dar las gracias a aquellos que nos han ayudado en la vida.

Una autora llena de autenticidad, que como dijo Elvira Navarro, escribe sin sentimentalismo pero con sentimiento. No os la perdáis.



                                                                                                           Ana Cristina Rodríguez






 

Comentarios