El pasado lunes fallecía en Madrid Rafael Sánchez Ferlosio a los 91 años. Nacido
en Roma donde su padre, el escritor falangista Rafael Sánchez Mazas trabajaba
como corresponsal del diario ABC, estudio Filosofía y Letras en la Universidad
Complutense donde conoció a Jesús Fernández Santos, Ignacio Aldecoa y Carmen
Martín Gaite, todos integrantes de la Generación del 50, esa generación formada
por los que fueron los niños de la
Guerra y en torno a los años 50 empezaron a publicar sus obras de ensayo,
narración o poesía.
En 1951 publicó su
primera obra, Industrias y andanzas de Alfanhuí y como el mismo contaba en
una entrevista a El País “Yo vivía
entonces en casa y se lo iba leyendo a mi padre y a mi madre conforme lo
escribía... Eran incondicionales de lo que escribía. Mi madre pagó la edición
de 1.500 ejemplares”. Con El Jarama ganó el Premio Nadal en
1955 y el Premio Nacional de la Crítica y
le llevo a la fama como escritor al considerarse un hito en el mundo literario
de la posguerra. Sobre esta obra en 1986 el autor decía en una entrevista “está muy cuidado el lenguaje, muy escuchada
el habla popular, pero no tiene ni pies ni cabeza. No me gusta nada. Sería un
libro que si lo hubiera escrito otro diría: '¡Pero qué pelmazo!” No creemos en Artillería de libros ni muchos menos estas palabras y os
recomendamos leerlo o releerlo en cualquiera de las ediciones que encontráis en
la Biblioteca, la de Espasa Calpe, Circulo de Lectores, RBA, Destino como libro de bolsillo, o la de los Premios
Nadal encuadernada junto con las novelas premiadas en 1953 y 1954 de Luisa
Forrellad y Francisco José Alcántara,
otros escritores nacidos en los años 20.
Sánchez Ferlosio en la Feria del Libro de Madrid | en junio 2016. | Foto: M.Revilla |
También se dedicó al ensayo y en 1970 escribe Guapo y sus isótopos, un estudio sobre el lenguaje y en 1974 publicó Las
semanas del jardín (ambos en la Biblioteca del Campus de Fuenlabrda) y a partir de
ahí fue un género que no dejó de cultivar junto a unos artículos periodísticos
que reflejaron principalmente la política y la sociedad española. En esta
faceta de ensayista os recomendamos el
libro que también podéis tomar prestado en la Biblioteca del Campus de Madrid, Esas Yndias equivocadas y
malditas, escrito a raíz del Quinto Centenario del descubrimiento de
América y en contra de la celebración conmemorativa de unos hechos que él
consideraba bárbaros. Se enfrenta a las teorías de Ortega y Gasset en las que
veía grandeza en unas hazañas, en las que Sánchez Ferlosio ve una relación asimétrica de conquistadores
y conquistados más que una fusión de razas y culturas. En Sobre la guerra también reune todos sus escritos en los que traza un estudio sobre la violencia y la guerra.
Otro género cultivado por el autor que también podemos
conocer a través de nuestra Biblioteca es su faceta como escritor de cuentos,
en El geco: cuentos y fragmentos se
reúnen una serie de ellos escritos entre el año 1956 y el 2004 donde como se
explica en las palabras recogidas en la contraportada del libro “mantienen un severo estilo equilibrio entre lo cotidiano y lo
fabuloso… todos permiten reflexionar sobre temas omnipresentes en la obra del autor: la delgada frontera
entre la inocencia y la culpabilidad”.
Leyendo el discurso en la entrega del premio Cervantes. Foto: Uly Martín |
En 2004 obtuvo el Premio Cervantes, en reconocimiento a “su espíritu libre y su trabajo como narrador y ensayista”, en su discurso en la entrega del Premio “Carácter y destino” comienza con el recuerdo de un paseo por El Retiro con su hija y va desgranando temas relacionados con la filosofía, la literatura, el arte y la historia.
Merece la pena escucharle a través del vídeo de Televisión a la carta o si se prefiere leer el texto
en la página del Ministerio de Cultura y Deporte.
María Dolores López
María Dolores López
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