Dentro del punto de interés, Mujeres que cuentan,
hemos reservado un hueco a la poesía, un género literario que siempre interesa en Artillería de libros y no queríamos acabar el mes de marzo sin una
entrada dedicada a una poeta, que en cierto modo sea también nuestro granito de
arena a la celebración del Día Mundial de la Poesía, que cada 21 de marzo se
conmemora desde que en 1999 fue aprobado por la Unesco en su reunión de París .
Hemos elegido el poemario Serena de amarillos de Elena
Martín Vivaldi editado en 2007 (centenario de su nacimiento) por Almuzara en su
colección "Poesía".
La selección de poemas, el prólogo y el epílogo corren a
cargo del historiador y arabista Emilio de Santiago, en esta cuidadísima
edición en la que se incluye una fotografía de la escritora tomada por el
propio Emilio de Santiago. También destacaríamos el hermoso diseño de la cubierta,
con ese fondo de hojas en tonos amarillos como referencia al título y apenas
sin dejarse ver la caligrafía de la autora en un poema con dedicatoria a su buen amigo Emilio.
Como él mismo explica en el prólogo, el libro no intenta ser
una antología, ni un estudio erudito, solo intenta honrar la memoria de Martín
Vivaldi seleccionando los poemas por él preferidos. La selección comienza con
un poema inédito firmado en 1942, seguido de otros que forman parte de sus diferentes
obras: Escalera de luna, Diario incompleto de abril, Alma desvelada, Cumplida
soledad, Arco en el desenlace, Materia de esperanza, Durante este tiempo,
Nocturnos, Y era su nombre mar, para finalizar añade otros poemas publicados
fuera de libro.
Elena Martín Vivaldi (1907-1997) nació en Granada en el seno
de una familia perteneciente a la burguesía
universitaria y progresista de la capital. Allí pasó su infancia con sus
padres y sus hermanos en la casa que con anterioridad había pertenecido a
Francisco de Ayala y que este describe en su obra El jardín de las delicias.
Su padre José Martín Barrales fue el primer alcalde republicano de la ciudad y
posteriormente ocupó el cargo de Presidente de la Diputación de Granada.
Elena estudió primeramente Magisterio y posteriormente
Filosofía y Letras en la Universidad de Granada (1931 - 1938). Al fallecer su
padre (1939) y terminar la Guerra Civil se presentó a oposiciones para
optar a una plaza en el Cuerpo de Bibliotecas, Archivos y Museos (1942).
Conseguido el puesto de trabajo como archivera, se desplazó a Huelva donde tomó
posesión de su plaza. También trabajó en el Archivo de Indias en Sevilla y
finalmente en la Universidad de Granada en las bibliotecas de las facultades de
Medicina y Farmacia.
En cuanto a su obra poética para muchos constituye la unión
entre los planteamientos estéticos de la Generación de 27 y la tradición
poética heredada de los poetas andaluces, Juan Ramón Jiménez y Gustavo Adolfo
Bécquer. Soledad, desengaño y despecho son los sentimientos que destacan en sus
poemas, reflejo también de la situación personal.
Durante los años cincuenta participó de las inquietudes del
grupo "Versos al aíre libre", en cuyas tertulias participaban los
poetas Ruiz del Castillo, Rafael Guillén, Ladrón de Guevara, Gutiérrez Padial y
Alfredo Egea, entre otros.
En Granada, su ciudad natal tiene varias placas
conmemorativas y monumentos. El más popular es una escultura realizada por José
A. Castro Moreno en la Avenida de la Constitución. Allí, en el bulevar conocido
como el de los "Granadinos
Ilustres", próxima a su paisano Federico García Lorca, sentada en un banco
sostiene entre sus manos un libro. Detalle acorde con la personalidad de la
lectora insaciable que fue de la literatura del Siglo de Oro español,
admiradora de Lope de Vega, Garcilaso y San Juan de la Cruz, y también de los
que fueron sus contemporáneos: Vicente Alexandre, Salinas, Alberti, Lorca,
Miguel Hernández o Jorge Guillén.
En palabras de García Montero, “Sus poemas crecieron en la
medida en que ella misma tuvo que buscar una identidad. Pese a recibir el apoyo
de una familia liberal y a ser una mujer universitaria, de personalidad muy
fuerte, las fronteras de la condición femenina eran estrechas y estaban bien
perfiladas a principios del siglo XX, en una ciudad provinciana como Granada”.
Para saber más sobre la autora y su obra os recomiendo
consulta:
Página web donde se recoge información sobre la autora, además de una detallada biografía, toda su
bibliografía y una selección de poemas.
Artículo títulado Elena Martín Vivaldi, la soledad edificada escrito por Luis García Montero publicado en Ínsula.
Vídeo en el que entre tros temas relacionados con Martín Vivaldi se trata de la influencia de Virginia Woolf o TS Elliot en su producción literaria.
No dejéis de disfrutar de la lectura con el libro propuesto
de Elena Martín Vivaldi, la mujer que como dice Emilio de Santiago en el
prólogo “Vivió con, para, por, sobre, desde, bajo… la poesía. La hizo su norma,
la razón íntima de su existir”.
María Dolores López
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